La gente se sorprende mucho cada que le digo que existe una planta que crece rápido, necesita pocos recursos, nutre la tierra y ayuda a limpiar el aire. De verdad, esa planta si existe y se llama cáñamo (industrial).
¿Qué es el cáñamo y por qué es tan especial?
El cáñamo se podría decir que es una variedad de la planta Cannabis sativa, pero a diferencia de su primo, la marihuana, contiene niveles muy bajos de THC (menos del 0.3%), lo que significa que no tiene efectos psicoactivos. Se cultiva principalmente por sus fibras, semillas y tallos, que tienen un gran abanico de opciones de uso, desde textiles hasta materiales de construcción.
Pero lo que realmente lo hace destacar en la lucha contra el cambio climático es su capacidad para capturar y almacenar dióxido de carbono (CO₂) de manera eficiente.
¿Cómo ayuda el cáñamo a reducir el CO₂?
Las plantas, en general, absorben CO₂ durante el proceso de la fotosíntesis, pero el cáñamo lo hace de manera excepcional. Se estima que 1 hectárea de cáñamo puede absorber entre 8 y 22 toneladas de CO₂ al año, lo que lo convierte en una de las plantas más eficientes en este aspecto .
Para ponerlo en perspectiva, eso es más que muchas especies de árboles, que suelen capturar entre 2 y 6 toneladas de CO₂ por hectárea al año. Además, el cáñamo crece rápidamente; puede alcanzar hasta 4 metros de altura en solo 100 días, lo que significa que puede capturar CO₂ de manera más rápida y eficiente.
¿Y qué pasa con el CO₂ que captura?
Una vez que el cáñamo ha absorbido el CO₂, lo almacena en sus raíces, tallos y fibras. Incluso después de la cosecha, el CO₂ permanece atrapado en los productos derivados del cáñamo, como textiles, papel o materiales de construcción como el hempcrete (una mezcla de cáñamo y cal). De hecho, el hempcrete es considerado casi “carbono-negativo”, ya que no solo almacena el CO₂ absorbido durante el crecimiento del cáñamo, sino que también continúa capturando más CO₂ durante su vida útil.
Otros beneficios del cáñamo para el medio ambiente
Además de su capacidad para capturar CO₂, el cáñamo tiene otros beneficios ecológicos:
- Mejora la calidad del suelo: Sus raíces profundas ayudan a airear el suelo y prevenir la erosión.
- Requiere pocos pesticidas y fertilizantes: Es una planta resistente que puede crecer en suelos pobres sin necesidad de químicos agresivos.
- Bioremediación: Puede ayudar a limpiar suelos contaminados al absorber metales pesados y otros contaminantes.
¿Cómo aprovechar el potencial del cáñamo?
Para que el cáñamo juegue un papel significativo en la lucha contra el cambio climático, es esencial:
- Promover su cultivo: Incentivar a los agricultores a plantar cáñamo mediante subsidios y apoyo técnico.
- Fomentar la investigación: Financiar estudios que exploren nuevas aplicaciones del cáñamo y optimicen sus beneficios ambientales.
- Eliminar barreras legales: En muchos lugares, el cáñamo aún enfrenta restricciones debido a su asociación con la marihuana. Despenalizar su cultivo puede desbloquear su potencial.
En conclusión
El cáñamo no es solo una planta versátil con muchos usos; es una herramienta poderosa que nos puede ayudar en la lucha contra el cambio climático. El aprovechar sus propiedades para capturar y almacenar CO₂, puede ser un paso significativo hacia un futuro más sostenible. Ya no le tengas miedo al cáñamo.