Por: Ana Hernandez
Cuando se habla de cannabis, la mente suele irse a lo recreativo, a lo controversial… o incluso a lo ilegal. Pero detrás de esta planta existe una industria que avanza, paso a paso. Es un sector complejo, profundamente técnico, y en constante transformación.
Dentro de ese mundo, emergen historias que rompen con todo lo establecido. Una de ellas es la de una agrónoma mexicana, cuya formación científica y experiencia en calidad alimentaria la llevaron hasta una planta de procesamiento de cannabis en Vancouver, Canadá.
Hablamos con ella para conocer su camino, los retos que ha enfrentado y lo que significa, como mujer mexicana, abrirse paso en una industria todavía cargada de estigmas, pero también llena de oportunidades.
De los Campos Agrícolas al Laboratorio de Cannabis
“Fue muy particular. Aunque ya había pensado en trabajar en esta industria desde el área agrícola, toda mi experiencia profesional en México fue en el área de calidad en empresas del sector agroalimentario. Nunca imaginé esta oportunidad.”
Su entrada al mundo del cannabis ocurrió casi por accidente. Gracias a su perfil en LinkedIn y su formación en calidad alimentaria, fue contactada por una empresa canadiense que vio en ella el perfil ideal para supervisar procesos de transformación de cannabis. Hoy, no trabaja directamente con el cultivo, pero sí en uno de los puntos más críticos: la transformación del producto.
“Estoy en la parte de la transformación, y es maravilloso.”
El Choque (y encanto) Cultural
Venir de México con una formación tradicional, y encontrarse con el ambiente laboral canadiense, no fue del todo sencillo.
“Uyy… muchos idiomas. Lo primero fue el tema de los ‘buenos días’. En México son casi obligatorios, y aquí al saludar y puede que no recibas respuesta. Por el otro lado, el hecho de que no usan títulos. No hay ‘licenciados’ ni ‘ingenieros’, solo personas. ¡Y eso me encanta!”
Lejos de ser un obstáculo, el multiculturalismo crea las condiciones para desafiar ideas, romper hábitos y adoptar nuevas formas de trabajar y vivir juntos.
La Curiosidad Como Motor
“Me motivó la curiosidad. Es una industria nueva, ‘prohibida’, aún llena de paradigmas… pero es fascinante ver cómo el gobierno y la sociedad trabajan juntos para romper esas barreras y convertirla en incluso una oportunidad de creación de riqueza. De todo tipo.”
¿Y Cómo es Trabajar en una Planta de Cannabis?
“Quizá te imagines que estamos sentados escuchando música reggae, probando producto y dejando que la vida fluya… pues no.”
“Irónicamente, es como cualquier otra empresa. Hay metas que cumplir, proyectos que desarrollar y problemas a resolver. Mi día a día es reunir al equipo, revisar resultados del día anterior, planear y asegurarme de que todos tengan lo que necesitan para hacer su trabajo con excelencia.”
El Futuro del Cannabis en Latinoamérica
Está muy claro: Latinoamérica tiene todo para destacar en esta industria.
“Tenemos recursos, conocimiento, infraestructura y sobre todo, gente capacitada con mucho corazón. Pero lo que no tenemos es seguridad. Sin un marco legal claro y seguro, todo sigue siendo un bonito sueño.”
Un Mensaje para Otras Mujeres Mexicanas
“Que se animen, que es una gran oportunidad de aprender y llevar nuestras grandes cualidades como líderes de equipos y tomadoras de decisiones muy lejos. El gran reto es trabajar duro para poder romper las barreras y llegar mas lejos en esta industria llena de creatividad y de mucha ciencia.”