El cáñamo: la moda que ahorra agua
April 30, 2025

¿Alguna vez te has puesto a pensar cuánta agua se necesita para hacer, no sé, una simple camiseta?

Spoiler: muchísima más de la que imaginamos.

Y ahora, déjame preguntarte algo más loco:

¿Y si te dijera que podríamos hacer esa misma camiseta usando una planta que necesita menos agua, crece más rápido y encima es más amigable con el planeta?

Sí, existe. Se llama cáñamo.

Hoy te voy a dar un dato que, honestamente, no creo que me vayas a creer: el cáñamo podría ser uno de nuestros grandes aliados para ahorrar millones de litros de agua en el mundo. Usaremos de ejemplo al algodón y el maíz —simplemente porque están en todo, desde tu ropa hasta tu comida—.

Cáñamo vs. Algodón: Un abismo en consumo de agua

A ver, pongámoslo fácil: el algodón, la fibra que usamos en casi toda nuestra ropa, es un gran demandante de agua, pero de verdad en proporciones épicas. Para que te des una idea, producir un solo kilo de algodón (lo que alcanzaría para unas cuantas camisetas) necesita, en promedio, unos 6,055 litros de agua. ¡Seis mil litros! Y eso es en el mejor de los casos, porque en lugares como India, esa cifra puede dispararse hasta unos 22,500 litros por kilo. Sí, como lo lees.

Ahora, ¿qué pasaría si en lugar de algodón usamos cáñamo? Bueno, aquí la cosa cambia, y mucho: para producir un kilo de fibra de cáñamo, se necesitan aproximadamente 2,100 litros de agua. Menos de la mitad. Estamos hablando de una reducción de más del 65% solo en el tema del agua. ¿Ves hacia dónde voy?

Vamos a aterrizarlo todavía más:

Imagina una fábrica textil que hace 10,000 camisetas al mes. Si usan algodón, estarían gastando cerca de 60 millones de litros de agua cada mes. Pero si hicieran esas mismas camisetas con cáñamo, solo necesitarían 21 millones de litros.

¿La diferencia? ¡39 millones de litros ahorrados cada mes!

Para que te des una idea, eso equivale al agua que consumirían unas 20,000 personas en un mes entero.

Y todo eso, solo por cambiar de planta.

¿Y la textura? ¿No que el cáñamo es rasposo?

Y por si te lo preguntabas (Yo sí me lo pregunté en su momento): “Ok, cáñamo, muy ecológico y todo, ¿pero me voy a vestir como si trajera una lija puesta?”
La respuesta es: no.

Resulta que la tecnología textil ha avanzado muchísimo, y hoy en día el cáñamo puede ser tan suave como el algodón —incluso más duradero—. Todo depende del proceso de fabricación: las fibras de cáñamo se pueden tratar y entrelazar de maneras que dan como resultado telas ligeras, transpirables y súper cómodas.

De hecho, algunas marcas están mezclando cáñamo con algodón orgánico para crear prendas que no solo son amigables con la piel, sino también con el planeta.

  • Levi’s
  • Patagonia
  • Volga Studio
  • Fieito
  • THTC (The Hemp Trading Company)

Así que no, vestir de cáñamo ya no es sinónimo de sentirte como un saco de papas. Más bien, es como darle un upgrade a tu clóset y a tu conciencia ecológica al mismo tiempo.

Cáñamo vs. Maíz: Eficiencia en cada gota

Ahora, el maíz, otro de los grandes protagonistas de los cultivos masivos e industriales, que también es bastante sediento. Para sacar un kilo de maíz, se necesitan entre 900 y 1,800 litros de agua, dependiendo de dónde se cultive y qué tan buena onda esté el clima. No está tan loco como el algodón, pero sigue siendo un montón de agua si lo ves a gran escala.

Si comparamos el maíz con el cáñamo, en cuanto a litros de agua, la diferencia no es tanta. Pero aquí es donde el cáñamo saca ventaja: además de necesitar poca agua, mejora la calidad del suelo en lugar de agotarlo, y encima requiere menos pesticidas para crecer sano.


¿Resultado? Una agricultura mucho más sostenible y con menos veneno en el ambiente.
Es como tener un cultivo que, además de no pedir tanto, le deja propina al planeta.

Beneficios adicionales del cáñamo

  • Uso eficiente de la tierra: El cáñamo puede producir la misma cantidad de material que el algodón en la mitad de superficie de tierra.
  • Resistencia natural: El cáñamo es resistente a muchas plagas, lo que reduce la necesidad de pesticidas y herbicidas.
  • Mejora del suelo: Sus raíces profundas ayudan a prevenir la erosión y mejoran la estructura del suelo.

Obstáculos al cambio: ¿Por qué no se ha adoptado ampliamente el cáñamo?

El cáñamo, a pesar de todos sus súper poderes, no la ha tenido nada fácil. Durante décadas, fue puesto en la misma canasta que el cannabis recreativo, y eso lo dejó fuera de juego en muchos países por puras razones legales y de percepción.

Y como si eso no fuera suficiente, las industrias del algodón y el maíz ya tienen el campo ganado: hablamos de gigantes que llevan décadas recibiendo subsidios, construyendo redes de poder y moviendo influencias para que las cosas sigan como están.

Así que claro, meter un “nuevo” jugador como el cáñamo al mercado no es tan sencillo como debería.

Un llamado a la acción

El cáñamo no es solo una opción más. Es una puerta enorme hacia un futuro agrícola más responsable, más amigable con el agua, y mucho más consciente del planeta.

Imagina toda el agua que podríamos ahorrar. Imagina suelos más sanos, cultivos más limpios y comunidades agrícolas más fuertes. Ya es momento de cuestionar lo que consumimos y como lo consumimos. Cada elección que hacemos —desde la camiseta que compramos hasta la comida que elegimos— tiene un impacto.